Alimentos de Consumo Diario que Arruinan su Salud
Las personas que decidieron embarcarse en un camino correcto, tomando mayor conciencia hacia los alimentos biológicos y orgánicos, para llegar a disfrutar de una vida sana, es bueno que conozcan cuáles y cuánto son realmente los peligros que se esconden detrás de la producción industrial y los alimentos envasados; también para muchos otros que se resisten al cambio de su dieta alimenticia.
Aunque los medios de comunicación tienden a dar poca información sobre éstos, durante los últimos años, las personas están tomando consciencia que una dieta poco saludable son las causas de todo tipo de enfermedades, que el camino a tomar para mantenerse saludable, es la prevención, esto pasa por un cambio inmediato de hábitos alimenticios, que debería empezar con una drástica reducción o eliminación de algunos ingredientes de uso común, acusados de ser extremadamente perjudiciales para la salud. Veamos cuales son.
El azúcar blanco refinado es uno de los más peligrosos, podemos definirlo como una de las causas de las enfermedades del bienestar: diabetes, obesidad, problemas relacionados con el metabolismo, presión arterial alta, daño al hígado. Según estudios recientes, debería ser considerado como un factor causante de provocar cada año, la muerte de más de 35 millones de personas, con particular referencia a la diabetes y la enfermedad cardiovascular.
El consumo de azúcar blanco se ha triplicado en los últimos 50 años, mucho tiempo ha pasado, debería comenzar a reducirse su consumo drásticamente, poniendo también atención la que se oculta en los alimentos procesados.
El azúcar blanco es sometido a procesos de refinación que incluyen el uso de cal, azufre y carbón animal, además de los colorantes utilizados para eliminar los reflejos de color amarillento, con este proceso el azúcar pierde las sales minerales y los oligoelementos naturales de la planta de origen. También el azúcar en bruto es tratada con sulfuro, pero no viene posteriormente procesado para la decoloración.
Una opción saludable y alternativa valida, -lo más conveniente es reducir el consumo de azúcar al mínimo- es la Stevia (no procesado industrialmente), las maltas de cereales, manzana o jugo de uva concentrado, jarabe de arce o agave, miel y la panela.
Harina 00 representa a menudo el ingrediente básico de muchos platos, tanto domésticos como industriales. A través del proceso de refinación de este alimento, pierde gran parte de su contenido nutricional, con especial referencia al contenido de gérmenes en el grano, rico en aminoácidos, minerales y vitaminas B y E.
Al refinar el producto esto produce un aumento del azúcar en la sangre y automáticamente un incremento de la insulina, un fenómeno que con el tiempo conduce a una mayor acumulación de grasa depositada en el cuerpo y un debilitamiento general del mismo, por lo que la persona es más susceptible a la enfermedad, incluyendo el cáncer.
La alternativa es harina de trigo integral o harina integral – medio (tipo 2), mejor aún, utilizar molinos harineros y las embarcaciones adquiridas en molerla en casa con un equipo especial.
La sal dice la Organización Mundial de la Salud, es recomendable un consumo máximo de 5 gramos por día, pero en nuestro país -Venezuela- el consumo es casi el doble. La ingesta excesiva de sal esta relacionada con la aparición de enfermedades cardiovasculares, que puede conducir a situaciones como la hipertensión. Expertos confirman, que la reducción de la ingesta de sal podría evitar la muerte de al menos 26 mil personas cada año.
Sal integrante es lo alternativo (sal de mar, sal rosa del Himalaya), que a diferencia de la sal obtenida industrialmente, además de cloruro de sodio, tiene un alto contenido de minerales tales como calcio, magnesio, potasio, hierro, cobre y yodo.
El aceite de palma es otro ingrediente omnipresente en muchos alimentos envasados, tanto en dulces como salados. El aceite de palma cuando no es identificado como tal en la etiqueta del producto, podría esconderse detrás de, "aceite vegetal" o "aceites vegetales". El aceite de palma es perjudicial para la salud humana a causa de su alto contenido de grasa saturada, que puede llegar al 50% en el caso del aceite de palma procedente de las frutas, 80% de aceite de almendra de palma, que se deriven de las semillas.
Para una dieta demasiado rica en grasa saturada se une a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Una alternativa para evitar el aceite de palma, primero tendría que comprobar las listas de ingredientes en el producto con detenimiento, tener cuidado con los aperitivos, bocadillos, comidas preparadas industrialmente y cambiarse por alimentos preparados por la ama de casa, utilizar los aceites más equilibrados, como el aceite de oliva, o aceites vegetales orgánicos prensados en frío.
Las grasas hidrogenadas en la distribución de productos industriales a menudo va de la mano con el de aceite de palma. Margarinas, pasteles con crema, platos preparados ya condimentados, alimentos congelados y productos horneados de varias clases pueden contenerlo.
Su presencia siempre viene indicada en la etiqueta, a continuación, sólo tenga cuidado con lo que compra para asegurarse de evitarlos en lo posible. Los riesgos para la salud relacionados con las grasas hidrogenadas están relacionados con su capacidad para aumentar los niveles de colesterol LDL y disminuir los de colesterol HDL, se considerado como "bueno".
Una fuente de alimentación que proporciona un consumo desmedido de grasas hidrogenadas, puede hacer que los vasos sanguíneos sean menos flexibles, afectando negativamente la presión arterial.
Las grasas hidrogenadas, se producen mediante un proceso de elaboración de aceites insaturados, en función del uso industrial. Se obtienen así las grasas insaturadas o "grasas trans", cuya presencia en la dieta, es relacionado con la aparición de accidentes cerebrovascular, la arteriosclerosis y la enfermedad cardíaca coronaria.
Una alternativa para sustituir las grasas hidrogenadas, es el aceite de oliva extra virgen, otros aceites orgánicos prensados en frío (de calabaza, lino, arroz, girasol, nuez), siempre extra virgen y orgánicos, son ricos en grasas insaturadas que reducen el colesterol, pero siempre y cuando se consuman pequeña cantidad.